Honda Civic Typer: 25 años de un modelo mítico
Los 90. La era del grunge, el techno y las camisas de leñador. De las Game Boy y los Tamagotchi. De las supermodelos y las boy bands. De los walkmans, los VHS y los relojes Casio multifunción. Si viviste los 90 con uso de razón, te acordarás de todo esto. Y si, además, te interesaban los coches, seguro que recuerdas uno de los modelos más populares de aquella época: el Honda Civic TypeR.
Denominación de origen Type-R
El Honda Civic es, sin duda, uno de nuestros modelos más populares. La primera generación se lanzó al mercado a principios de los 70. Desde entonces, este vehículo compacto se ha convertido en uno de los pilares de la compañía en Europa, Asia y Norteamérica. Ha ido evolucionando para adaptarse a las necesidades y tendencias del mercado y por ello, hoy se considera uno de los modelos más icónicos de todos los tiempos.
El Honda Civic TypeR que se presentó en sociedad en 1997 formaba parte de la sexta generación del Civic. Fue el primer Civic, sin embargo, en recibir el nombre TypeR, una denominación que Honda reservaba para sus variantes más deportivas. Hasta la fecha, solo contaban con esta variante el NSX y el Integra. Para merecer esta etiqueta, el vehículo debía atender a unos criterios precisos. Tenía que ser deportivo y proporcionar una conducción estimulante, el conductor debía sentirse implicado en su manejo. Debía ser rápido, evidentemente, pero también competitivo en otros aspectos como cambio de marchas, frenado o dirección. Y no se aceptaban accesorios superfluos y aislamientos sonoros que pudieran arruinar la experiencia del conductor.
Su precursor se caracterizaba por un aspecto suave y discreto y por ofrecer una mayor seguridad con respecto a la versión anterior. No por nada llegó a ser “Coche del Año” en Japón en dos años consecutivos, 1995 y 1996. Se partía, pues, de un buen modelo, pero la firma quería que tuviera más carácter. Así que este nuevo Civic se equipó con un motor de 1,6 litros y 185 caballos. Cumplía un doble propósito: hacer que el conductor se sintiera como un auténtico piloto de carreras y que se atuviera a la normativa de homologación de la categoría N1 del campeonato del país, ya que la intención última era introducirlo en la competición.
Emociones intensas, estética contenida
Entre las novedades que incorporaba esta nueva versión, destacaba la caja de cambios de cinco velocidades, que se tomó tal cual del Integra TypeR, un chasis más rígido, suspensión de doble horquilla, peso reducido y un tren motriz mejorado. Con todo ello, Honda pretendía crear un vehículo que despertase emociones puras al volante. El resultado colmó las expectativas.
En cuanto a la estética, el fabricante apostó por la discreción. La gama de colores disponible para el Civic TypeR era tan limitada como clásica: negro, blanco, plateado y amarillo, siendo este último color la única concesión al atrevimiento. Aparte, se agregaron una nueva parrilla, diseñada específicamente para este modelo, y parachoques, cristales tintados y llantas de color blanco. También el interior incorporó detalles, como el volante Momo o los asientos Recaro en rojo, que ayudarían a construir esa imagen icónica que perdura hasta hoy.
Se fabricaron 16.000 unidades del Civic TypeR. Por supuesto, después de él, hubo otras generaciones, más avanzadas y sofisticadas, tecnológica y estéticamente, pero esta versión de 1997, en particular, sigue siendo una de las más veneradas por los amantes del automovilismo. Y 25 años después de su lanzamiento, es uno de esos modelos míticos de Honda que merecen ser recordados.