Electrificar mundo a partir de la automoción
Hace tiempo que desde Honda venimos anunciando 2040 como el horizonte para la total electrificación de todos nuestros automóviles. Pero la intención última es ir integrando todas las demás áreas de negocio con vistas a un reto aún mayor: la electrificación de todos nuestros productos y actividades corporativas y conseguir la neutralidad de emisiones en 2050. La punta de lanza de toda esta estrategia es el vehículo eléctrico y de pila de combustible. Hoy, lo que empezó como otro de nuestros sueños, se acerca cada vez más rápido al territorio de la realidad.
Proteger el planeta a golpe de electrificación
A medida que desde todos los sectores de la sociedad vamos tomando conciencia de la necesidad de proteger nuestra atmósfera y nuestro entorno, vemos cómo surgen todo tipo de iniciativas en este sentido: las ciudades delimitan zonas de bajas emisiones; las industrias buscan modelos de producción menos contaminantes y materias primas reciclables; se buscan combustibles limpios como el hidrógeno; la movilidad deviene eléctrica.
La estrategia de Honda para lograr la descarbonización pasa, justamente, por la ampliación de nuestra gama eléctrica: 30 nuevos modelos eléctricos verán la luz en todo el mundo de aquí a 2030. Y aunque decir Honda es pensar en coches y en motos, nuestro catálogo va mucho más allá. La idea es que todo ese porfolio siga la senda iniciada por el automóvil y para ello, vamos a realizar una de las mayores inversiones de nuestra historia: alrededor de 57.000 millones de euros en 10 años.
En Europa, ya ha arrancado esta transición. Hace unos pocos meses se presentaba el nuevo Honda Civic, con el cual completamos el proceso de electrificación de los principales modelos de nuestra gama europea. Ahora el plan es producir nuevos modelos 100% eléctricos, híbridos e híbridos enchufables diseñados cuidadosamente para satisfacer las demandas y los gustos específicos de nuestros principales mercados. De hecho, en 2023, el mercado europeo contará con tres nuevos SUVelectrificados: uno eléctrico para el segmento B, de momento, conocido como prototipo e:Ny1; otro híbrido para el segmento C, bajo el nombre de ZR-V; y el CR-V se ofrecerá también como híbrido enchufable.
Para gustos, los colores…
Y ahora también los automóviles eléctricos. Porque somos iguales, pero diferentes y eso se nota en los coches que circulan por las carreteras de nuestros países o en las calles de nuestras ciudades. El gusto es un factor de peso en la decisión de compra, pero también manda la necesidad. Por eso, desde Honda, vamos a ofrecer opciones adaptadas a cada mercado.
Por ejemplo, en Estados Unidos, donde se inclinan más por los coches de tamaño medio y grande, en 2024, se presentarán dos nuevos vehículos eléctricos formato SUV. Uno de ellos ya se está desarrollando conjuntamente con General Motors. Este último, el Prologue, se comercializará bajo la marca Honda y el otro, como Acura. En China, se ofrecerán hasta diez modelos eléctricos de aquí a 2027, mientras que en Japón se apuesta por el coche mini, aunque también está previsto lanzar un SUV de uso personal.
Así, a partir de 2025, el coche eléctrico estará lo suficientemente implantado como para introducir toda una nueva generación. En 2026, pondremos en marcha la plataforma Honda e: Architecture, totalmente consagrada a los vehículos eléctricos de batería. Con todo esto, seremos capaces de fabricar más de dos millones de coches eléctricos al año en todo el mundo, gracias también a la apertura de nuevos centros de producción en China y Estados Unidos.
Y la guinda del pastel: un regalo que ganará los corazones de los usuarios con espíritu aventurero. Aunque todavía no podemos entrar en detalles, lanzaremos dos modelos deportivos, dos superdeportivos, por supuesto, también eléctricos.
Vamos a necesitar bastantes baterías
Las baterías son la clave en toda esta estrategia de electrificación. De hecho, el mayor desafío de la industria automotriz es, justamente, disponer de las baterías necesarias. Por eso, en Honda seguimos invirtiendo y trabajando en el desarrollo de nuestras propias baterías sólidas. De hecho, la primera línea de demostración estará operativa, con toda probabilidad, en la primavera de 2024. Esto significa que todos nuestros coches podrán estar equipados con ellas al año siguiente.
Mientras tanto, hemos querido garantizar el suministro de baterías de iones de litio a través de la colaboración con socios externos. En el caso de Estados Unidos, recurriremos a la tecnología Ultium, proporcionada por General Motors; en China, contaremos con CATL y en Japón, utilizaremos las baterías de Envision AESC.
Este es nuestro plan a corto y medio plazo. Un plan que puede parecer tremendamente ambicioso, pero para el cual venimos adaptando de unos años a esta parte la estrategia de la compañía. Nos adaptamos y avanzamos con los tiempos. Incluso, a veces, nos adelantamos a ellos. La electrificación es, hoy por hoy, nuestro medio y nuestra meta. Porque no queremos dejar otra huella que la de nuestro legado.